Ceremonia XXVI: EL HOGAR DEL POETA
…No busco el
silencio profundo, la ausencia absoluta de ruido, ni aislarme en una cámara
acústica donde nada altere el sentido auditivo. Donde yo voy hay un rumor
ambiental de escasa intensidad, una percepción sonora apenas inteligible, un
sonido circular que roza levemente el oído.
Al fondo se oyen a las aves con sus cantos eufónicos,
coros celestiales de viento sobre los resquicios del follaje y sobre las
separaciones de las ramas y sobre los bordes de las hojas y sobre la oquedad de
las rocas.
Este silencio acaricia el paisaje y lo cubre con un manto
transparente. Es el mundo de los sentidos poblando el espacio. Me dejo llevar
por los trazados de los caminos; cuando me parece adecuado atajo para llegar
más directo a la base de los cerros, miro hacia su cima y subo hasta ella para
contemplar el horizonte. La fuerza del viento me arranca las palabras que tanto
cuesta pronunciar…
Fragmento
del libro La voz interior
0 comentarios:
Publicar un comentario