I - Paseos por Santa Eufemia

Casa Zalengas, Villafrechós (Valladolid)

II - Citas de despedida

Mirador de la Encina, Villabañez (Valladolid)

III - Homenaje a mis padres

Parque de la Fuente el Sol (Valladolid)

IV - Circuito de carrera

Pina de Antequera (Valladolid)

V - El mar de Machado

Teso de Almenara, Villabrágima (Valladolid)

VI - El espacio propio

Monte el Cueto, Castrodeza (Valladolid)

XVIII - Hipótesis de la mirada

Ermita de Nuestra Señora de los Perales, Velliza (Valladolid)

XIX - Al cruzar la calle

Ermita de el Viso, Monterrubio de la Armuña (Salamanca)

Alberto Asenjo Orive: La Voz Interior

• Lecturas al Viento es un método diferente de difundir y motivar a la lectura. Compagina el placer de leer con aspectos como el excursionismo, la consolidación de patrimonio civil, militar y religioso, el respeto y admiración por la naturaleza, la repoblación forestal, las alternativas del ocio, la proliferación de recursos turísticos, las relaciones sociales, el ejercicio físico, el juego de pistas, la permanencia en el tiempo y la trascendencia vital, entre otros.

• Lecturas al Viento son escritos, cada uno de ellos es independiente temática y físicamente, en la primera fase de esta iniciativa, hasta que se convierte en un libro convencional. Esto sucede, para cada lector, cuando ha reunido todas las claves que guardan las hojas con los textos y que le posibilitan acceder al libro completo.

• Para acercarse a esta obra se necesita tiempo y verdadera voluntad. Cada parte requiere ser leída en días distintos, porque de una lectura a otra puede haber una separación de varios kilómetros, cuando no de unos cientos.

• En Castilla y León, y sobre todo en el provincia de Valladolid, se concentran la mayoría de los 30 escritos que forman esta primera entrega: La Voz Interior, pero también los hay en Andalucía, Castilla la Mancha y Madrid.

sábado, 14 de junio de 2008

Ceremonia IX - VESTIDO DE PRIMAVERA


Ceremonia IX: VESTIDO DE PRIMAVERA

 …El traje de la primavera se extiende a todos los rincones. Botones rojos en la cremallera de los caminos. Ojales bordados con cintas de terciopelo en las blusas de avena que corta el arroyo con collares de oro. En los puños, gemelos de coleópteros en movimiento. Corbatas de las que cuelgan las ramas pobladas de las encinas y los pinares, troncos recios adornados de musgo y líquenes y fíbulas de hongos secos. Fulares en el cuello de las tierras de barbecho, cubriendo los hombros de margaritas y amapolas. Las masas arbóreas extendidas como dedos enguantados, dispersos en manos sueltas sobre la superficie llana de los páramos. Sombreros azules o de grises nubarrones coronando las líneas de la cabeza…

Fragmento del libro La voz interior