Casa Zalengas, Villafrechós (Valladolid)
Mirador de la Encina, Villabañez (Valladolid)
Parque de la Fuente el Sol (Valladolid)
Pina de Antequera (Valladolid)
Teso de Almenara, Villabrágima (Valladolid)
Monte el Cueto, Castrodeza (Valladolid)
Ermita de Nuestra Señora de los Perales, Velliza (Valladolid)
Ermita de el Viso, Monterrubio de la Armuña (Salamanca)
Alberto Asenjo Orive: La Voz Interior
• Lecturas al Viento es un método diferente de difundir y motivar a la lectura. Compagina el placer de leer con aspectos como el excursionismo, la consolidación de patrimonio civil, militar y religioso, el respeto y admiración por la naturaleza, la repoblación forestal, las alternativas del ocio, la proliferación de recursos turísticos, las relaciones sociales, el ejercicio físico, el juego de pistas, la permanencia en el tiempo y la trascendencia vital, entre otros.
• Lecturas al Viento son escritos, cada uno de ellos es independiente temática y físicamente, en la primera fase de esta iniciativa, hasta que se convierte en un libro convencional. Esto sucede, para cada lector, cuando ha reunido todas las claves que guardan las hojas con los textos y que le posibilitan acceder al libro completo.
• Para acercarse a esta obra se necesita tiempo y verdadera voluntad. Cada parte requiere ser leída en días distintos, porque de una lectura a otra puede haber una separación de varios kilómetros, cuando no de unos cientos.
• En Castilla y León, y sobre todo en el provincia de Valladolid, se concentran la mayoría de los 30 escritos que forman esta primera entrega: La Voz Interior, pero también los hay en Andalucía, Castilla la Mancha y Madrid.
Ceremonia XXIII: LOS RECUERDOS
…Los recuerdos
tienen nombres propios y etéreos, son como los sueños que dejaron un intenso
rastro al despertar: no se les puede seguir. Su presencia se evapora en el
espacio y cada vez que quieres atraparlos se alejan un poco más. Impregnan el
entorno con un aroma dulce a corteza de naranja recién cortada, se pegan a los
dedos de las manos en una finísima capa transparente. Con el paso del tiempo se
incrustan en la piel y quedan ocultos a las sensaciones del tacto y del olfato.
Hasta que un día de nostalgias...